lunes, 5 de mayo de 2008

Más de 10 mil personas habrían muerto en el sur de Birmania tras el paso del ciclón Nargis


Los reportes oficiales de las primeras horas del lunes afirmaban que se trataba de cuatro mil víctimas y cerca de tres mil personas desaparecidas.
Birmania aceptó la ayuda de la ONU para hacer frente a la devastación. El equipo llegará y evaluará la situación "para determinar qué es lo que hace falta y qué es lo más necesario", explicó la portavoz la portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios (OCHA), Elisbeth Byrs.
La Casa Blanca anunció el lunes que enviará fondos a Birmania y analiza la posibilidad de ampliar su ayuda mientras se asegura de que el régimen militar de Rangún no saque ventajas de esa asistencia.
"La embajada (en Rangún) emitió una declaración de catástrofe natural que autoriza la liberación inmediata de 250.000 dólares en ayuda al gobierno birmano", dijo a la prensa el portavoz del Departamento de Estado, Tom Casey.
España también expresó su disposición a participar en las acciones de ayuda al país asiático.
Además de las víctimas, el fenómeno dejó un número indeterminado de heridos, más de 100.000 personas sin techo y causó considerables daños materiales.
El primer estimado del número de víctimas mortales del domingo fue dado a conocer después de que el Gobierno militar recibiera información del hallazgo de otros 109 muertos en la pequeña isla de pescadores de Haing Gyi, situada frente a las costas del delta del río Irrawaddy, la zona más dañada por el ciclón tropical.Antes, la televisión estatal había informado que 223 personas perdieron la vida en la provincia Ayeyawaddy, situada en el delta del río y a unos 220 kilómetros al suroeste de Rangún.El ciclón pasó por Ayeyawaddy por la noche y la madrugada del pasado viernes, antes de alcanzar Rangún, la antigua capital y donde murieron al menos otra veintena de personas, la mayoría a causa del desplome de casas y de la caída de árboles y de objetos de los edificios."La electricidad y las telecomunicaciones están interrumpidas desde la noche del viernes, y cinco regiones: Rangún, Ayeyarwady, Bago y los estados de Mon y Karen, fueron declaradas zonas de catástrofe natural", señaló un responsable del ministerio de la Información."Desplegamos unidades militares para realizar operaciones de socorro" y "el ejército y la policía empezaron a limpiar la ciudad. Siete barcos vacíos se hundieron en el puerto", añadió."Escuché que hubo muchos heridos", indicó por su parte un empleado del hospital de Rangún, donde el aeropuerto internacional permanecía cerrado el domingo por segundo día consecutivo.El viento arrancó techos, árboles y señales de circulación y se llevó por delante los vehículos en las calles de la ciudad. Las tuberías de agua fueron cortadas, lo que obligó a los habitantes a ir a comprar agua potable en los pocos almacenes abiertos.Un vendedor ambulante, enfurecido por la lentitud de los socorros, declaró que "muchas personas en las afueras de Rangún necesitaban comida y un techo de manera urgente" y que "varios niños totalmente desnudos se habían refugiado en un monasterio".Birmania, con 51 millones de habitantes, gobernada por juntas militares desde 1962, es uno de los países más pobres de Asia. El ciclón ocurrió una semana antes de la organización el próximo sábado de un referendo sobre una nueva Constitución. No se sabía el domingo si este comicio se vería afectado. El responsable del ministerio de la información se negó a comentar los rumores sobre su eventual aplazamiento. "No podemos decir nada. Todo depende de las autoridades superiores", indicó

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